Viernes 10 de Mayo 2024
VIª Semana de Pascua B
San Juan de Ávila, Presbítero y Doctor de la Iglesia
Textos Bíblicos: L1 Hch 18,9-18; Sal 46

+Lectura del santo evangelio según san Juan 16,20-23a

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Os aseguro que lloraréis y os lamentaréis vosotros, mientras el mundo estará alegre; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría. La mujer, cuando va a dar a luz, siente tristeza, porque ha llegado su hora; pero, en cuanto da a luz al niño, ni se acuerda del apuro, por la alegría de que al mundo le ha nacido un hombre. También vosotros ahora sentís tristeza; pero volveré a veros, y se alegrará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestra alegría. Ese día no me preguntaréis nada."

Reflexiones. –

Hoy Jesús quiere dar un sentido positivo, optimista a la condición humana. El creyente no es distinto de los demás. Tiene frustraciones y tristezas, tiene, a veces, motivos para desanimarse. Pero con la esperanza que recibió de Jesús, es capaz de transformar su tristeza en alegría. Su visión cristiana le muestra que para la renovación de la persona y la sociedad, hay que pagar un precio. No hay liberación sin sacrificio. Como no hay día sin noche. Pero si lloras en la noche por que no puedes ver el sol, las lágrimas no te van a permitir ver las estrellas que también son bellas.

El creyente siempre tiene una puerta abierta a la esperanza. Detrás de cada sufrimiento se esconde un nacimiento. Jesús establece un contraste entre nosotros, la Iglesia, y el mundo. Unos sufren y otros gozan. La causa de la tristeza es la soledad. Soledad en medio del mundo de aquellos que no siendo del mundo tienen que vivir en el mundo. Soledad que nace también del odio del mundo. Frente a la tristeza del creyente está la alegría del mundo. El mundo se alegra por la partida de Jesús, porque su predicación y presencia constituyen un ataque a su seguridad y autoafirmación. Pero la tristeza del creyente, se convertirá en gozo y el mundo no podrá quitarle la alegría. Esta alegría descansa sobre la base de la reconciliación entre el hombre y Dios, llevada a cabo por la obra de Cristo y expresada, sobre todo, en la oración comunitaria, expresión de alegría. Se alegraron al ver al Señor (Jn 20, 20).


ORACIÓN:
Señor, quiero siempre vivir el gozo de verte.




Siguiente Día


_______________________________________________________________________

© 2024 Congregación de la Misión - Puerto Rico, Padres Paúles