Lunes 11 de Noviembre 2024
XXXIIa Semana Ordinaria B
San Martin de Tours, Obispo
+Lectura del santo evangelio según San Lucas (17,1-6)
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Es inevitable que sucedan escándalos; pero ¡ay del que los provoca! Al que escandaliza a uno de estos pequeños, más le valdría que le encajaran en el cuello una piedra de molino y lo arrojasen al mar. Tened cuidado. Si tu hermano te ofende, repréndelo; si se arrepiente, perdónalo; si te ofende siete veces en un día, y siete veces vuelve a decirte: "Lo siento", lo perdonarás.»
Los apóstoles le pidieron al Señor: «Auméntanos la fe.»
El Señor contestó: «Si tuvierais fe como un granito de mostaza, diríais a esa morera: "Arráncate de raíz y plántate en el mar." Y os obedecería.»
Reflexión:
Jesús instruye a sus discípulos sobre los escándalos, el perdón y la fe. Les hace saber que los escándalos ocurrirán siempre, pero ay del que los provoca! La sentencia de una piedra de molino en el cuello y arrojarle al mar es una manera de Jesús aludir al sufrimiento que les va a tocar a los causantes de escándalos. La Iglesia ha tenido que sufrir mucho y tendrá que seguir sufriendo por los escándalos dentro y fuera de ella. Jesús no deja ningún protocolo para el manejo de los escándalos, pero alude al castigo para el que los comete. Quien es capaz de cometer intencionalmente escándalos muestra que no tiene de fe ni siquiera el valor de un granito de mostaza. Por tanto, tampoco tendrá la capacidad de arrepentirse y pedir perdón.
El perdón ha de ofrecerse siempre que haya arrepentimiento. Pero un pecador que no se arrepiente no debe ser perdonado sino "reprendido". Hay que excluirle de la comunidad.
Donde hay al menos una gota de fe, existe la capacidad para perdonar y pedir perdón y para disfrutar de los más grandes milagros de la vida. La fe es un precioso elemento de comunión, inseparable de la esperanza y el amor.
ORACIÓN: Señor, líbrame del escándalo de la incoherencia entre fe y vida, y enséñame a perdonar.